Cuando sientes dolor o malestar en una zona, la acción instintiva es frotarte el área afectada con la mano. Es un remedio natural que te proporciona alivio y bienestar. Estas friegas y fricciones están presentes en las cultura médica de todos los pueblos, y desde hace muchos, muchos años.
Con el paso del tiempo, lo que en un principio eran frotamientos y friegas, se convirtió en una disciplina conocida como masoterapia, que se define como el uso de distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos. Está integrada dentro de la fisioterapia y se usa en diferentes ámbitos: estética, medicina, kinesiología, entre otros.
¿Quiénes «inventaron» la masoterapia?
Según las fuentes más antiguas, las primeras técnicas de masoterapia tuvieron su origen en China hace 4700 años. ¡Imagínate!
El libro de 2.700 a. de C., Kong-Fou de Lao-Tse, escrito por monjes budistas, fue el primero en tratar el masaje como terapia. En Grecia, Hipocrátes el padre de la medicina moderna, también dejó constancia de los beneficios de los masajes para la curación.
Posteriormente, estas técnicas se fueron perfeccionando hasta llegar al siglo XX, con los expertos Bergmann y Helleda. Hasta entonces, no se hablaba de masaje, sino de fricciones y friegas. Con ellos, es cuando la masoterapia se convierte en una disciplina científica de pleno derecho.
Y te estarás preguntando, ¿en qué me ayuda la masoterapia en mi vida diaria?, ¿qué ventajas tiene? Vas a verlas a continuación:
Beneficios de la masoterapia
¿Verdad que muchas veces que te encuentras de mal humor o cansado un masaje te ha devuelto la alegría? Ahí tienes uno de los beneficios terapéuticos de la masoterapia: mejorar el estado de ánimo liberando endorfinas y eliminando el estrés.
Y es solo uno de tantos. Una aplicación continuada tiene beneficios aún mayores para todo tipo de dolencias. ¿Sientes frío en los pies continuamente y te despiertas por las noches? Eso es un problema de circulación que puedes curar con el uso de masajes, incrementando la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.
Además, si estás lesionado o tienes problemas de flexibilidad, los masajes te ayudan a fortalecer la musculatura y quitar la tensión de los nervios afectados debido a malas posturas o traumatismos.
Como ves, los beneficios son numerosos. Pero, es necesario contar con un instrumental adecuado para una sesión óptima de masoterapia. Los más utilizados son:
- Camillas para masajes: tienen que tener unos requisitos adecuados de durabilidad, calidad y practicidad posible para poder realizar la terapia en condiciones óptimas. Es indispensable que las camillas para masajes, cuenten con respaldos abatibles y con una altura adecuada, para que el masaje se realice con la máxima eficacia.
- Productos de contacto: para contribuir al bienestar y relajación del paciente, las sustancias con base oleosa, como aceite de almendras o vaselina, impregnadas con esencias usadas en aromaterapia, como el ciprés, te ofrecen una mejor experiencia de masaje.
Como has visto, los masajes tienen múltiples beneficios a nivel físico y anímico. Con la masoterapia, puedes aprender a cuidar de tu cuerpo y gozar de una mejor calidad de vida. Tener una fuente inagotable de salud y bienestar, ¡está en tus manos!
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