Es cierto que cualquier estilo de masaje resulta efectivo para relajar cuerpo y mente, sin embargo, existen ciertas variedades cuyos efectos terapéuticos trabajan directamente en la eliminación de estrés, ya que reducen los niveles de cortisol, adrenalina y noradrenalina, las hormonas que provocan los síntomas propios de este mal de la vida moderna.
¿Cuál de ellos es mejor? Depende mucho de las características particulares que tiene cada uno para alcanzar la relajación, y sobre todo, de tu gusto. A continuación podrás conocer algunos de los más comunes para que elijas el que más se acomode a tus necesidades:
Masaje sueco
Este masaje puede ser lento y suave o vigoroso e intenso, según el objetivo a alcanzar. Es excelente reductor de estrés y tonificante muscular. Consiste en una serie de movimientos variados como fricción, amasamiento, vibración, percusión, movimientos largos y suaves, utilizando como únicos accesorios para masajes aceites aromáticos o cremas y una camilla. En este masaje se trabaja todo el cuerpo. Es recomendable si necesitas calmar el dolor de espalda, contracturas, tensión y mejorar la circulación.
Aromaterapia
Los receptores olfativos dentro de las fosas nasales se unen al sistema límbico, el área del cerebro que regula las emociones. Al agregar accesorios para masajes como aceites esenciales o lociones, e inhalar las moléculas de su aroma, se genera en nuestro cerebro una sensación de bienestar que se manifiesta en relajación muscular y disminución de la frecuencia respiratoria. Si buscas efectos de liberación de estrés, se recomienda principalmente los aromas de geranio, manzanilla y lavanda.
Craneosacral
Los músculos del cuero cabelludo y el cuello pueden acumular una gran tensión, por lo que un profesional entrenado en esta técnica, buscará equilibrar el ritmo del pulso cerebral-espinal, trabajando con cabeza, cara, cuello y hombros. Es ideal si sufres dolores de cabeza, migrañas, dolores musculares y rigidez en el cuello.
Masaje tailandés
Consiste en realizar estiramientos pasivos, combinado con presión en puntos específicos utilizando manos, codos y, en ocasiones, las rodillas. Reduce la tensión muscular y aumenta paulatinamente la flexibilidad y movilidad corporal. Esta técnica combina medicina ayurvédica y china, combinando también posturas de yoga pasiva y digitopresiones para desbloquear y hacer fluir la energía del organismo. Alivia varios síntomas del estrés como dolores de cabeza, insomnio y dolores musculares.
Piedras calientes
Este masaje brinda un poderoso efecto relajante. La agradable sensación de las piedras volcánicas, colocadas en puntos específicos a lo largo de la espalda, generan un efecto inmediato de bienestar. Distiende los músculos, lo que facilita al terapeuta el trabajo con los tejidos. El calor dilata los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación. Además de relajar los músculos, brinda un estado mental de tranquilidad.
Masaje champi
Este masaje de origen hindú que se concentra en la cabeza, cuello y hombros. A través de fricción, presión y percusiones, aumenta el flujo sanguíneo y linfático de las zonas tratadas, favoreciendo la oxigenación y eliminando estrés y ansiedad.
Si el estrés no es atendido a tiempo, puede volverse crónico y derivar en importantes problemas de salud. Por eso es recomendable hacer pequeños cambios en tu estilo de vida, evitando situaciones tensas y tomándote un tiempo para meditación y relajación. Claro que muchas veces es imposible reducir nuestro ritmo de vida, pero recibir alguno de estos masajes de manera regular, ayudará a eliminar rastros de estrés y a mejorar tu bienestar general.
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