Los aceites esenciales que se extraen de las plantas contienen sustancias químicas con propiedades beneficiosas para la salud. Descubre todo lo que la aromaterapia puede hacer por tu bienestar físico y psíquico.
Aromaterapia, ¿en qué consiste?
Se conoce como aromaterapia la utilización de los aceites esenciales de las plantas con fines medicinales. ¿Y qué son los aceites esenciales? Se trata de sustancias químicas presentes en las plantas –hojas, flores, frutos, semillas, raíces y corteza-, que son las que producen su aroma característico. Como su nombre indica, los aceites esenciales constituyen la esencia –el ‘alma’- de la planta, y son el resultado de una serie de reacciones químicas que se producen en las plantas.
El término aromaterapia fue empleado por primera vez en el año 1928, y lo acuñó el químico francés René-Maurice Gattefosé. Pero la aromaterapia no surgió a principios del siglo pasado sino que es mucho más antigua, ya que durante siglos, y a lo largo de muchos países y culturas –egipcios, sumerios, babilonios, árabes, griegos y romanos, entre otros, ya empleaban las hierbas y sus extractos con fines curativos–, se han utilizado los aceites esenciales de las plantas de manera terapéutica, bien a través de la inhalación, o bien aplicándolos sobre la piel.
Sin embargo, a pesar de los notables y demostrados beneficios que las plantas en general, y dichos aceites en particular, producen en nuestro estado de salud, la aromaterapia no está considerada como una rama de la medicina tradicional.
Existe una relación directa entre lo que olemos y nuestro estado de ánimo. Esto se debe a que cuando un olor entra por la nariz, estimula los nervios olfativos, que actúan enviando dichos olores, en forma de señales químicas, al cerebro, concretamente al hipotálamo y al sistema límbico, siendo éste último el encargado de la modulación de las emociones básicas. Dependiendo del tipo de aceite empleado, la sensación que desencadena puede ser calmante o estimulante.
Por ello, no es de extrañar que haya una rama de la psicología que estudie los efectos que tienen los olores sobre la mente humana, o por qué es frecuente que relacionemos nuestros recuerdos y sentimientos con determinados olores.
Propiedades y beneficios de la aromaterapia
Los aceites esenciales empleados en la aromaterapia tienen importantes propiedades antiinfecciosas (antibacterianas y antivirales), antiinflamatorias y fungicidas. Por esta razón, suelen emplearse como complemento de los tratamientos tradicionales en situaciones como:
- Desequilibrios del sistema inmunitario: como son las infecciones y enfermedades relacionadas, principalmente, con las vías respiratorias.
- Alteraciones en el sistema nervioso tales como ansiedad, depresión, taquicardias o desequilibrios emocionales.
- Infecciones dermatológicas como, por ejemplo, psoriasis, eczemas, o incluso en procesos de cicatrización o acné.
Además de estas aplicaciones, otros beneficios destacados de la aromaterapia son:
- Reduce el estrés, ayuda a contrarrestar el insomnio, la depresión y la ansiedad, y al mismo tiempo resulta un potente estimulante e incluso afrodisiaco.
- Alivia el dolor debido a sus efectos analgésicos, y también es antihistamínico y potenciador de las defensas.
- Las propiedades antioxidantes de las plantas hacen que esta terapia también ayude a evitar el envejecimiento de las células.
A pesar de que la medicina tradicional no reconoce abiertamente los beneficios de la aromaterapia, son muchos los especialistas médicos que recomiendan a sus pacientes esta técnica como complemento a sus tratamientos.
En este sentido, ya hay estudios que demuestran las mejoras que produce esta terapia, por ejemplo, en pacientes con cáncer. Por un lado, porque los tratamientos con aromaterapia disminuyen los niveles de estrés y depresión que suelen presentar estos pacientes, contribuyendo a que mejoren tanto su estado psíquico como su calidad de vida. Por otro, porque la aromaterapia influye y potencia el sistema inmunológico, pieza clave para la recuperación de dichos pacientes.
Contraindicaciones de la aromaterapia
No todo son beneficios en la aromaterapia, ya que debido a la alta concentración de los aceites esenciales, es conveniente tener en cuenta una serie de precauciones a la hora de su utilización. Por ejemplo, no es recomendable aplicarlos en estado puro sobre la piel, ya que pueden producir quemaduras, por lo que es necesario diluirlos en agua o en otros aceites denominados bases.
Tampoco es bueno que entren en contacto con los ojos o ingerirlos. En el caso de los niños, siempre se deben emplear con mucha moderación y bajo supervisión médica. En cuanto a las mujeres embarazadas, no es conveniente que se sometan a este tipo de terapia porque algunos aceites pueden provocar contracciones uterinas.
Es importante ponerse siempre en manos de especialistas, que dominen la técnica y sepan qué aceites son los más apropiados para tratar nuestra afección. Además, es necesario asegurarse de que no tengamos alergia a los productos que se van a emplear durante la sesión, porque aunque se trate de sustancias naturales, también nos pueden provocar una reacción alérgica.
Siempre, por supuesto, se debe informar al aromaterapeuta si padecemos alguna enfermedad o trastorno, o si estamos siguiendo un tratamiento médico. Las personas con patologías del aparato respiratorio, como asma o enfermedades pulmonares crónicas deben consultar a su médico sobre la conveniencia de acudir a estas sesiones.
Aromaterapia, el ‘alma’ de las plantas
Antes de asistir a una sesión de aromaterapia debes tener en cuenta que no se trata de un masaje cualquiera. Tienes que concienciarte de que durante el tiempo que dure no puedes pensar en nada que no seas tú y tu bienestar. Por tanto, nuestro consejo es que reserves un espacio de tiempo antes, durante, y después de la sesión, para asimilar los beneficios que esta te reportará.
Por lo general, la sesión comienza cuando el especialista analiza nuestro estado de salud general, es decir, qué problemas físicos o psicológicos tenemos y, en función de esto, orientar la sesión al tratamiento de las patologías que nos afectan.
Tras comprobar que los olores que desprenden los aceites esenciales que supuestamente deberían beneficiarnos tienen realmente un efecto positivo en nosotros, esto es, que no nos desagradan, dará comienzo el masaje.
Este masaje consiste en la aplicación de cinco aceites esenciales junto con un aceite portador o base en aquellas zonas afectadas. Si respondemos de forma positiva al masaje, es decir, si experimentamos una sensación agradable y de relajación, el aromaterapeuta continuara empleando esta mezcla de aceites en las sesiones siguientes hasta que nuestro problema de salud se haya mitigado.
Hay casi tantos aceites esenciales como plantas en la naturaleza, por lo que resulta casi imposible enumerarlos todos. A continuación te ofrecemos un breve listado de dolencias, y algunos de los aceites esenciales que están recomendados para aliviar cada una de ellas:
- Acidez de estómago: camomila, lavanda, melisa y romero.
- Acné: camomila, salvia, violeta o caléndula.
- Anemia: limón, diente de león, romero, salvia y tomillo.
- Ansiedad y depresión: albahaca, bergamota, jazmín, vainilla, valeriana, lavanda, rosa y cedro.
- Asma y bronquitis: tomillo, eucalipto, romero, lavanda y pino.
- Cicatrices y contusiones: rosa mosqueta, árbol de té, caléndula, cedro, geranio, jazmín y salvia.
La duración de las sesiones y el número de veces que deben llevarse a cabo dependerá de tus dolencias y de lo que considere el especialista. En algunos casos bastará con una sola sesión para que te sientas bien, pero también puede ser que necesites varias para aliviar todos los síntomas.
Respecto al precio de esta terapia, oscila aproximadamente entre los 20 euros por sesiones de unos 30 minutos de duración para tratar dolencias muy localizadas (espalda, pies, cuello…), hasta los 60 euros por terapias de una hora o 75 minutos de duración, en las que se realizan masajes de cuerpo entero.
Articulo extraido de https://www.webconsultas.com/belleza-y-bienestar/terapias-alternativas/como-es-una-sesion-de-aromaterapia-6871
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