6 cosas que debes saber sobre la reflexología

La reflexología es una práctica milenaria. No obstante, según Mildred Carter, experta en el tema y reflexóloga profesional, fue solo hasta 1913 cuando el doctor William Fitzgerald la redescubrió para occidente. Desde entonces, este método de curación natural, es empleado para curar enfermedades, aliviar dolores corporales, sanar órganos, tratar trastornos como la ansiedad y la depresión, reducir el estrés y mejorar el sueño. Vale la pena que conozcas todo de él para que sepas cómo puede ayudarte. Toma nota:

 

1. Cómo funciona la reflexología y la fuerza vital del cuerpo

 

Según Mildred Carter, la fuerza vital del ser humano circula a lo largo de sendas determinadas del cuerpo, y se puede explotar en un total de 800 puntos específicos. No es necesario conocerlos todos exactamente, ya que manos y pies contienen puntos precisos (“botones reflejos” ) que se hallan conectados a todos los órganos y glándulas.

En consecuencia, cuando sufres alguna dolencia, basta con que visites un reflexólogo y, luego de comentarle tu problema, te tiendas en alguna de las camas para masajes que hay en su centro. Él, según sus conocimientos, análisis previos y los mapas de pies, manos y otras zonas del cuerpo que guían esta disciplina, masajeará puntos específicos.

Cuando los masajes son aplicados correctamente, envían a través de la médula espinal estímulos energéticos reequilibradores a la parte del cuerpo afectada, aliviándola -casi siempre- de forma instantánea y sin incidir en efectos secundarios como los provocados por los medicamentos.

 

2. Tipos de reflexología

 

En la reflexología existen diferentes corrientes. Entre las más importantes cabe destacar:

  • Método Ingham: es la terapia más conocida. Consiste en estimular todos los “puntos reflejo” del cuerpo, para luego enfocarse en las zonas afectadas. En ella, el reflexólogo emplea principalmente los pulgares, para aplicar diversos tipos de presión.
  • Método Rwo Shur: implica una presión profunda y prolongada sobre puntos específicos. El reflexólogo emplea principalmente su dedo pulgar, aunque también puede utilizar los nudillos o palos de madera.
  • Terapia Zonal: es similar al método Ingham, pero se enfoca en hacer presión únicamente en los “puntos reflejo” de los órganos afectados.

 

3. Duración de una sesión de reflexología

 

Una sesión de reflexología puede tardar entre 40 y 60 minutos en las camas para masajes, dependiendo de la complejidad de la dolencia a tratar.

 

4. Qué se siente durante la terapia

 

La sesión de reflexología es relajante, pues se trata de una técnica basada en masajes que estimulan puntos energéticos del cuerpo. No obstante, durante el tratamiento puede presentarse dolor en los órganos afectados en el momento en que el reflexólogo presiona los puntos de las manos o pies que los reflejan. En dado caso, debes comunicárselo de inmediato; él debe trabajar dentro de tu zona de confort.

 

5. La reflexología también se utiliza como complemento en los tratamientos de cáncer

 

Algunos estudios han demostrado que un buen número de pacientes con cáncer emplean la reflexología como una terapia complementaria, obteniendo muy buenos resultados aliviando los síntomas y entregando una mejor calidad de vida.

 

6. Contraindicaciones con la reflexología

 

En mujeres embarazadas debe practicarse con consentimiento de su médico y luego de entregarle al reflexólogo su historia clínica completa. De igual manera tienes que actuar si tienes úlceras en los pies, lesiones o enfermedad vascular.

Por lo demás, no es recomendable en personas con diabetes, osteoporosis, artritis o insuficiencia renal.

La reflexología es uno de los métodos de curación natural más efectivos del mundo. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, debes asegurarte de poner tu tratamiento en manos de un profesional experto en el tema.

 

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